Terapia Personal

Iniciar un proceso de terapia es trabajar en conjunto con el profesional de forma activa para combatir una clínica emocional perturbadora como las crisis de pánico, los episodios ansiosos, los síntomas depresivos, etc.; también suelen requerir procesos de terapia en reestructuración cognitiva o cambio de pensamientos disfuncionales por otros racionales y adaptativos, aquellas personas con problemas en su forma de interpretar la realidad; los problemas de comunicación e interpersonales son otros motivos de consulta. 

Normalmente, las personas acuden a este proceso de psicoterapia cuando ya son víctimas de cuadros clínicos que interfieren en su vida diaria.

En menos ocasiones, se requieren los servicios del terapeuta como acompañamiento del duelo, enfermedades físicas o apoyo emocional de diversa índole.

Como psicólogo que lleva más de quince años colaborando con psiquiatras en un equipo multidisciplinar, me comprometo a realizar un abordaje -en aquellos casos, en los que así se necesite- directo y cuidadoso con otros profesionales para garantizar una mejor comprehensión y abordaje  de la clínica del paciente.

Las terapias individuales consisten en una  primera sesión de evaluación y, normalmente, en la segunda sesión se inicia la Terapia Racional Emotiva Conductual. Es decir, empezamos a enseñar al paciente las técnicas necesarias para el manejo de los síntomas presentes (utilizamos la razón para provocar los cambios afectivos y comportamentales necesarios). La evaluación no termina en todo el proceso terapéutico ya que  -per se- la terapia es un proceso de cambio y hay que estar atento a un numeroso grupo de variables emocionales, cognitivas, actitudinales y conductuales.