Grandes pensadores nos descubren la importancia de las cogniciones (los procesos mentales: imágenes, pensamientos, creencias...) en nuestra vida. Su repercusión es directa en nuestra forma de entender, actuar y sentir frente a las diversas circunstancias. En ocasiones, reaccionamos ante la vida, sucesos, conflictos, retos de una manera negativa que nos perturba emocionalmente de forma muy significativa. Es entonces cuando podemos iniciar un proceso de cambio. En este camino, la psicoterapia cognitiva-conductual permite un abordaje activo entre paciente y terapeuta que le conduce a un mayor conocimiento de sí mismo y del mundo y le enseña a modificar sus creencias disfuncionales por otras más sanas que le permiten vivir feliz.
La Terapia Cognitivo-Conductual y la Terapia Racional Emotivo Conductual nos llevan a conocer, practicar e interiorizar las técnicas que nos ayudan a tratar y manejar diversas patologías psicológicas y psiquiátricas.
Estas terapias son un aprendizaje básico para una vida sana y liberadora de emociones negativas. Aprenderlas es un paseo en compañía del respeto, apoyo, confianza y discreción que acompañan en todo momento al proceso terapéutico de cambio.